Alemania en 1933. Rápidamente y a fondo, la República se convirtió en la Alemania nazi. El partido de Hitler, el NSDAP, había prometido de reducir el desempleo y oponerse al tratado de Versalles de 1919 considerado vergonzoso. El movimiento de corte antisemita y anticomunista planeaba eliminar el sistema democrático.
El Estado totalitario
El 30 de enero de 1933, Hindenburg había nombrado Hitler canciller del Reich. En seguida tomó medidas para conseguir sus fines: el 24 de Marzo de 1933, el Reichstag (el parlamento) aprobó la Ley Habilitante (en alemán «Ermächtigungsgesetz») por la cual cedió casi su poder entero al canciller. Solo los socialdemócratas se opusieron. En verano del mismo año, los Nazis prohibieron todos los partidos políticos a excepción del NSDAP así como los sindicatos. Despidieron a políticos y funcionarios de la oposición, entre ellos Konrad Adenauer, alcalde de Colonia. Fue encarcelado brevemente después de la Noche de los Cuchillos Largos a mediados de 1934, y a menuda cambiaba residencias por miedo de represalias. En 1934, los Nazis abrogaron los parlamentos de los estados y Hitler proclamó el Tercer Reich.
Persecución sistemática
En 1933, la persecución sistemática de los Judíos y de minorías étnicas empezó en Alemania Nazi. El gobierno decretó una serie de leyes que limitaban los derechos de los judíos alemanes. En septiembre de 1935, el Reichstag aprobó los «leyes de Nuremberg» para la protección de la sangre alemana y el honor». Judíos perdieron su ciudadanía alemana y se les prohibió casarse con no judíos alemanes. De la misma manera, les discriminaron a los sinti y roma (gitanos) y otras minorías, igual que los llamados «hijos de puta renanos», los niños nacidos a alemanes y soldados de las fuerzas de ocupación.
Rearmamiento
En el tratado de Locarno Alemania había aceptado la frontera del oeste así como mantener Renania como una zona desmilitarizada. Sin embargo, desde 1935, Alemania nazi volvió a armarse. En marzo de 1936, tropas alemanes ocuparon Renania. De acuerdo con el Tratado de Locarno de 1925, el Reino Unido hubiera tenido que intervenir en favor de Francia, pero no pasó nada. En Alemania, este golpe reforzó la posición de Hitler.
Tras cinco años de propaganda de odio contra los Judíos, boicots y las leyes discriminantes, los Judíos alemanes estaban excluidos de la vida social y política, muchos de ellos ya habían abandonado el país. En la noche del 9 de noviembre de 1938, la Noche de los cristales rotos (en alemán: Kristallnacht), un sinnúmero de Judíos fueron asesinados o detenidos y deportados a campos de concentración. Más de 200 sinagogas fueron destruidas, miles de tiendas y hogares judíos fueron saqueados.
La Segunda Guerra Mundial
El 12 de marzo de 1938, tropas alemanas entraron en Austria, el mismo día Austria se integró al Reich alemán. En octubre, Alemania Nazi anexó el Sudetenland, una parte de Checoslovaquia donde vivián los Sudetes alemanes. En 1939, tropas alemanas entraron en Praga y luego en septiembre en Varsovia. Como consecuencia, Inglaterra y Francia le declararon la guerra a Alemania. La Segunda Guerra Mundial comenzó que se resultó aún más devastadora que la primera; rabió entre 1939 y 1945 y afectó la población civil más que cualquier otra guerra anterior. Más de setenta millones de personas murieron.
Justivia de la sangre
En Alemania Nazi gobernaron terror y violencia, apoyados por una justicia de la sangre. Más de 70.000 enfermos y ancianos fueron asesinados. La conferencia de Wannsee, en Berlín 1942 había sancionado la «solución final del problema judío». Millones de personas, en su mayoría judíos, sino también un sinnúmero de gitanos, eslavos y otras étnicas fueron detenidos, deportados y murieron en campos de concentración en Europa del Este. Una oposición legal o aún resistencia abierta era imposible, y los individuos y grupos que se oponían al régimen nazi arriesgaban sus vidas. El 20 de julio de 1944, el plan de Claus Graf Schenk von Stauffenberg de asesinar a Hitler fracasó. Le ejecutaron con otros conspiradores el mismo día.
La derrota
El 6 de junio de 1944, D-Day, tropas estadounidenses, británicas y canadienses desembarcaron en Normandía, Francia. A mediados de enero de 1945, el Ejército Rojo invadió Prusia Oriental, y caminatas innumerables de refugiados huyeron en el interior de Alemania. El 7 de marzo de 1945, cerca de Remagen, las tropas estadounidenses cruzaron el Rin. Hacia finales de abril de 1945, la situación había llegado a ser desesperada para Alemania. Las fuerzas soviéticas y polacas tomaron Berlín. Hitler se suicidó. El 7/8 de marzo, se firmó la rendición.
Por aquel entonces en el Siebengebirge
En 1944, una parte de la industria de armamento fue transferida en la mina abandonada en la montaña Ofenkaulberg y trabajadores forzados de Rusia, Polonia y otras naciones tuvieron que trabajar allí. En febrero y marzo de 1945 la gente buscaron abrigo allí.
Después de la guerra
Del 7 de julio hasta el 2 de agosto de 1945, la última de las conferencias de guerra tuvo lugar en el castillo Cecilienhof en Potsdam. Alemania quedaba ocupada por las potencias vencedoras: Gran Bretaña, Francia, los Estados Unidos y la Unión Soviética. Sus diferentes sistemas políticos influyeron substancialmente en el desarrollo político de la Alemania posguerra.
Así las zonas ocupadas por los Ingleses, Franceses y Estadounidenses debían llegar a ser un país democrático, la futura República Federal de Alemania. Nuestra región formaba parte de la zona de ocupación británica. Los jefes de las zonas formaron el «Consejo de Control Aliado». En 1947, se crearon los estados federados de Renania del Norte-Westfalia, Baja Sajonia, Schleswig-Holstein y la ciudad-estado de Hamburgo.
Bizona y Trizona
Armamento y la guerra habían llevado a un colapso de la economía alemana, y el valor de la Reichsmark había caído en un abismo sin fondo. La «moneda válida» eran cigarrillos americanos. Por orden de los aliados, en muchas fábricas, no sólo en la industria de armamentos, las máquinas fueron desmontadas y llevadas al extranjero. Otras fábricas no se reconstruyeron.
La economía alemana se vino abajo y no había suficientes ingresos para pagar por alimentos importados. Finalmente, los Estados Unidos y Gran Bretaña, unieron sus zonas de ocupación, formando la bizona. El presidente de la administración económica en la bizona, Ludwig Erhard, llevó a cabo una reforma monetaria con que empezó la recuperación de la economía, y más tarde, el «milagro económico» de los años 50. Con la anexión de la zona francesa en 1948 nació la trizona. En aquellos días, los renanos cantaron una canción de carnaval que fue «Somos los habitantes de Trizonesia».
Muchas ciudades habían sido destruidas por las bombas, y muchas aldeas estaban en cenizas. La gente tenía muy poco que comer, muchas casas quedaron seriamente dañados, no había ni agua corriente ni electricidad ni telecomunicación. Las calles y los caminos estaban destruidos, los hospitales abarrotados. Alemania tuvo que empezar de cero.
Plan Marshall
Por iniciativa del ministro de asuntos exteriores estadounidense George C. Marshall comenzó, en 1947, el «Programa de Reconstrucción Europea» o simplemente «Plan Marshall» para «combatir el hambre, la pobreza, la desesperación y el caos». Grandes cantidades de alimentos, materias primas, máquinas y el dinero se les entregaron a los estados europeos en necesidad, por lo que la economía podría recuperarse.
Al mismo tiempo, el fracaso del Consejo de Control Aliado se hizo evidente, las diferencias entre los Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, por un lado y la Unión Soviética por el otro, eran demasiado grandes. Cuando las potencias occidentales comenzaron las negociaciones sobre la unificación de sus zonas de ocupación, la Unión Soviética dejó de Control Aliado del Consejo en marzo de 1948. De hecho, Alemania ya era un país dividido. «Un telón de hierro se ha extendido por todo el continente» dijo Winston Churchill.
Poco después, la Unión Soviética bloqueó todos los caminos, vías férreas y vías de agua en el que las mercancías entraron en Berlín. Pero aviones británicos y estadounidenses volaron comidas y carbón en los tres sectores del oeste. Gracias a los «bombarderos de pasas de uva» y su gran disciplina, los habitantes de Berlín sobrevivieron el invierno de 1948-1949, y el bloqueo se levantó a principios de mayo de 1949. Pero la separación y la «guerra fría» estaban allí.
Be the first to comment